EMERGES...

... Como una silueta semi transparente entre mis pensamientos, apartándolos con estudiada cautela, abriéndote espacio desapercibida con tu tacto ligero y silencioso. Y creces allí como un aroma, una esencia que se replica en todo lo que tocas. Por un momento fugaz, me sonrío al encontrarte, pero entiendo en seguida que no vas a irte. Me miras con esa firme ternura que me desarma, y entonces te añoro.

Pero no te basta con apoderarte del origen de mis ideas, ni con impregnar de nostalgia cada pensamiento; no son suficientes mi súbito silencio y la mirada extraviada que ahora me delata ensimismado. Te acercas al centro a paso lento, tan real de repente y tan impalpable, desnuda, con la boca entreabierta y la mirada encendida, mientras yo me descubro soltando, sin querer, las riendas. Te proyectas a la realidad del cuerpo, eres calor y electricidad ahora, circulando a toda velocidad sobre mi piel, hasta ese momento, adormecida. Y ardes. Ardes con intensidad en el vientre y el pecho. Y yo cambio de estado y soy líquido. 

Péndulo